Interés y Humor - página 3625

 
El bastardo se ha activado de nuevo))) Me llaman, me envían un SMS con la confirmación (código) por error, sólo lo dictan. He dicho que no han pasado por la cadena al menos una vez más, que lo dejen en paz )))) . El número de teléfono no existe, como siempre, el número desde el que llaman y al que envían sms tampoco existe.
 
Alexey Viktorov:
No es ninguna sorpresa. La clavija estaba en la orilla por la tarde y por la mañana estaba en el agua. En los tramos bajos de los ríos, las mareas son muy frecuentes. Incluso en las pequeñas bahías el agua sube al mismo tiempo que la marea del mar.

¿No es vergonzosa la propia clavija? También hay una raya húmeda en el fondo del barco, como si alguien acabara de flotar en él.
 
Dmitry Fedoseev:

¿No es vergonzosa la propia clavija? Además, el barco tiene una raya húmeda en el fondo, como si alguien acabara de flotar en él.

El microondas parece más fresco. )
 
Dmitry Fedoseev:

¿No es vergonzosa la propia clavija? Además, el barco tiene una raya húmeda por debajo, como si alguien acabara de flotar en él.
Yo no diría que está mojado. ¿Quién va a navegar de noche? No hay remos, así que debe haber sido abandonado por la noche.
Y clavaron una clavija muy lejos para que fuera un dolor de cabeza meterse en el agua.
 
Vladimir Tkach:
Yo no diría que está mojado. ¿Quién va a navegar de noche? Que no haya paletas significa que lo dejaron toda la noche.
Y clavaron una clavija muy lejos para que fuera un dolor de cabeza meterse en el agua.

Vamos a escribir una novela sobre el barquero. ¿Dónde estaba por la noche, dónde puso el remo?
 
Vladimir Tkach:
¿Quién va a navegar de noche?
Cazadores furtivos y espías.
 
Alexandr Bryzgalov:
hay tales direcciones, no es de extrañar, no se ven todavía, ver KLADR )

Por cierto, el cladr es un invento muy positivo.

integrado en varios desarrollos - muy práctico

 

que tenga una buena noche

 
Pasa un autobús lleno de Pinocchios.
El conductor no frena en las curvas y no circula por los baches. Este tipo de conducción hace que todos los patinadores salgan despedidos de la cabina. Un Pinocho no puede soportarlo, salta de su asiento y grita: ¡Eh, tú! ¡No llevas madera!