La economía de Estados Unidos repuntó en el segundo trimestre con más fuerza de lo que inicialmente se había estimado, un crecimiento que estuvo más impulsado por la demanda doméstica y menos por el reabastecimiento de inventarios de las empresas.
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El Producto Interno Bruto (PIB) estadounidense se expandió a un ritmo anual de 4,2%, en lugar del 4,0% que se había calculado anteriormente, dijo el jueves el Departamento de Comercio, reflejando revisiones al alza en la inversión empresarial y las exportaciones.
Este dato se combinó con otros informes que mostraron una segunda semana consecutiva de declives en el total de estadounidenses que solicitaron por primera vez el seguro de desempleo, y un salto en los contratos para comprar casas, dando un cuadro general saludable de la economía.
"Prevemos que el crecimiento durante el segundo semestre continúe por encima de un ritmo del tres por ciento, subrayando la recuperación del impulso del crecimiento a medida que continúa reduciéndose la holgura económica", dijo Gennadiy Goldberg, economista de TD Securities en Nueva York.
El
dólar extendió las alzas contra una cesta de divisas tras los datos. Las
acciones estadounidenses cayeron mientras los operadores seguían cautos por
Ucrania, que acusó a Rusia de entrar a su territorio.
Los precios de la deuda del Tesoro estadounidense subían por la búsqueda de
refugio seguro ante el conflicto en Ucrania.
Un informe del Departamento de Trabajo mostró que el número de estadounidenses que pidió por primera vez el seguro de desempleo bajó en 1.000 a un total desestacionalizado de 298.000 la semana pasada, destacando un fortalecimiento de los fundamentos del mercado laboral.
En un tercer reporte, la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés) dijo que su índice de ventas pendientes de casas, que adelanta el dato de reventas de casas por uno o dos meses, creció un 3,3 por ciento en julio a su máximo en 11 meses.
Fue el indicio más reciente de que la recuperación del mercado de las casas volvió a cobrar impulso tras un revés en el segundo semestre del 2013 por una escalada de las tasas hipotecarias.
La composición del crecimiento en el segundo trimestre fue incluso más alentadora, pues las fuentes de la expansión fueron generalizadas.
La demanda doméstica se incrementó un 3,1%, en lugar del 2,8% reportado previamente. Fue el ritmo más rápido desde el segundo trimestre del 2010 y sugirió que la recuperación es más duradera después de que la producción se desplomó en el primer trimestre debido al efecto de un invierno inusualmente frío.
Sin embargo, el crecimiento generalizado no alcanzaría para llevar a que la Reserva Federal comience a subir las tasas de interés, pues todavía hay holgura en el mercado laboral y la inflación probablemente continuará debajo de la meta del banco central, de 2%.
"Todavía hay mucho camino por delante. Por eso la Fed sigue cauta sobre cuán rápido debería subir las tasas", dijo Diane Swonk, economista de Mesirow Financial en Chicago.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban una revisión a la baja para el dato del PIB en el segundo trimestre, al 3,9%.
El ritmo de crecimiento del segundo trimestre fue el más veloz desde el tercer trimestre del 2013.
Crecimiento de ingresos
El ingreso interno bruto, que mide el lado de los ingresos de la economía,
aumentó un 4,7%, consistente con fuertes incrementos del empleo durante el
trimestre. Fue el mayor aumento desde el primer trimestre del 2012.
Esta medición alternativa de la expansión se había contraído un 0,8%en el primer trimestre.
Las utilidades corporativas repuntaron desde un declive causado por el vencimiento de un bono por depreciación.
El crecimiento del gasto del consumidor, que explica más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, se mantuvo sin cambios en un 2,5%.
Las empresas acumularon inventarios por US$83.900 millones en el segundo trimestre, menos que los US$93.400 millones reportados inicialmente.
Por eso, el reabastecimiento de existencias contribuyó con 1,39 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en lugar de 1,66 puntos reportado anteriormente.
Esto es un buen augurio para el tercer trimestre, pues las fábricas podrían tener más incentivos para aumentar la producción al no haberse acumulado tantas existencias.
Las estimaciones para el crecimiento del tercer trimestre llegan incluso hasta un ritmo de 3,6%.
Si bien el comercio representó una carga para el PIB por segundo trimestre consecutivo, la expansión de las exportaciones fue elevada al 10,1% desde un 9,5%.