Si participas activamente en las redes sociales, seguro que en las últimas semanas has recibido algún mensaje con una propina en Bitcoin. Además, hace unas semanas conocíamos la noticia de que la plataforma de propinas online ChangeTip.com cerraba una ronda de financiación en Serie A de 3,5 millones de dólares. Estas populares propinas que están ganando eco en Internet y especialmente en las redes sociales desde hace algún tiempo es lo que se conoce popularmente como Micropagos.
¿Qué son los micropagos?
Los micropagos se definen como cualquier transacción realizada en
Internet inferior a los diez dólares e incluso inferior a 1 dólar,
normalmente como cambio por algún bien digital o acceso a un servicio
digital.
A pesar de que desde hace más de veinte años se ha intentado instaurar los micropagos, aún no se ha encontrado la manera de rentabilizar el cobro de pequeños pagos a través de los sistemas bancarios existentes porque la estructura de tarifas de esos sistemas hacen que no sean viables.
Con Bitcoin parece que podría haberse encontrado la fórmula perfecta para hacer de estos pagos, que en muchas ocasiones son de una sola cifra o incluso de decimales, viables. Una de las características particulares de Bitcoin es su divisibilidad: actualmente un bitcoin puede subdividirse con hasta ocho decimales (0,00000001), lo que se conoce en el ecosistema Bitcoin como un Satoshi en honor al creador de la criptomoneda Bitcoin, lo que permite que pueda especificarse una cantidad muy pequeña de dinero, y enviarlo a cualquier persona en el mundo de manera casi gratuita.
El reto que Bitcoin plantea a los sistemas de pago tradicionales no es nueva. Las transacciones Bitcoin son rápidas (minutos en vez de días en algunos casos), requieren tasas insignificantes o muy reducidas (una fracción plana de un céntimo en lugar de varios puntos porcentuales), y no tienen requisitos de pago mínimo para ser viable. Además, mediante la conexión de los usuarios directamente el uno al otro, el coste de la mediación de transacción por el sistema de pagos tradicionales se elimina haciendo de Bitcoin un sistema descentralizado de pagos. Con Bitcoin, las transacciones pequeñas y casuales de pequeñas cantidades, incluso de céntimos, son factibles desde un punto de vista técnico.
¿Qué ha limitado hasta ahora la expansión de los micropagos?
A pesar de su creciente presencia en Internet, los micropagos no están
ganando tanto terreno como se podría esperar de ellos. Este lento
crecimiento podría deberse a los problemas inherentes a la
infraestructura de pago tradicionales.
Tarjetas de crédito, SWIFT, ACH en EE.UU., SEPA en Europa y otros canales de pago tradicionales mantienen bases de tasas altas y tiempos mínimos de transacción para enviar o recibir dinero según el destino final. Lleva días para un pago atravesar la infraestructura de pago y cada uno de esos pasos que los pagos dan, deben dejar algún beneficio a los intermediarios que participan en esta transferencias. Por eso, el envío de esta manera para cantidades de dinero tan pequeñas es demasiado caro, demasiado lento y demasiado complicado.
Con el sistema de pago tradicional, dar una propina en YouTube, por ejemplo, conlleva una cuota de 0.21 dólares + cuota de 5% – ¿cómo se puede hacer una propina de 0.25 dólares, cuando lleva un costo mínimo agregado de 0.22 dólares? Solo por poner un ejemplo: un millón de propinas de 0.25 dólares a través ChangeTip.com asciende a alrededor de 250.000 dólares, mientras que un millón de propinas de 0.25 dólares a través del sistema de pago tradicionales asciende a 20.000 dólares solamente por el coste de las comisiones de los intermediarios. 12,5 veces inferior. Es, sin duda, una cantidad considerable.