Argentina entró en default selectivo es decir que no ha pagado parte de su deuda, en otras palabras sólo ciertos bonistas no han recibido su dinero. Esta situación hace parte de un circulo más grande de eventos, intentemos darle luz y entender lo que pasa.
¿Recuerdan el default del 2001?. Pues sí, se entró en negociaciones con bonistas para replantear la deuda. Por lo general esto tarda máximo un año, sin embargo, para Argentina las cosas han sido más difíciles, ya que esta tiene a sus espaldas problemas políticos e institucionales, además de haber sido la reestructuración más grande en su historia. El default fue de 93.000 millones de dólares.
El tramo hasta este nuevo default viene de una Argentina que logró reestructurar el 93% de la deuda de cerca de US$100.000 millones que había entrado en cesación de pagos en 2001, aún debe negociar con el 7% que se rehusó a entrar en los canjes de deuda de 2005 y 2010, "fondos buitre" según el gobierno argentino. Estos son apenas un pequeño grupo, el 0,45% del total de acreedores.
Argentina cree que si les paga el 100% del valor de sus bonos a estos demandantes, el resto exigirá lo mismo, algo que el país considera impagable.
Las consecuencias
El problema de entrar en default tiene bastantes consecuencias. Primero, sus bienes en el extranjero pueden ser embargados. De hecho ya tiene fondos embargados en EEUU para el pago de los intereses de los bonos que sí estaban reestructurados, de ahí el default. Segundo, las emisiones de deuda serán más caras.
El asunto es bastante complejo y personalmente creo que todos tienen parte de culpa. Por un lado los bonistas que están usando una posición muy fuerte cuando el 93% ya han llegado a acuerdos. Segundo, Argentina, que ha tardado muchos años en reestructurar su deuda.
La conclusión de todo esto es que hacer un default no es tan sencillo y milagroso como parece, los problemas se reproducen en el futuro. Por tanto quien pretende solucionar los problemas de España con un default incontrolado no sabe muy bien de lo que está hablando.