Los pensamientos más inteligentes sobre el comercio - página 8

 
IgorM:

... el precio va en ambas direcciones al mismo tiempo y luego el historial muestra en qué dirección va ....



+1
 
IgorM:

a artikul: por desgracia - no es fácil, porque el precio va en ambas direcciones al mismo tiempo y sólo después se puede ver en la historia de qué manera el precio fue más intensamente

Por lo que recuerdo, esto se llama "piso salvaje" - es una excusa favorita para una liebre atrapada))
 
Esto sucede en los negocios: has recorrido un largo camino hacia tu objetivo, la felicidad más de una vez fue "tal y tal es posible, y tal y tal", pero de alguna manera en lugar del pináculo de la felicidad a la vuelta de la esquina hubo un fracaso, si no un colapso total, seguro. Perder un negocio, o simplemente perder un trabajo, o tener graves dificultades financieras no es sólo una pérdida material. Es un problema psicológico grave del que puede ser muy difícil recuperarse. Pero hay que levantarse, si se sabe cómo.


El arte de las analogías y las ratas

Perder una empresa (o perder un negocio, lo que sea) es como cualquier otra. Lo importante es ser capaz de captar las analogías y la mecánica de cómo proceder. La siguiente frase puede sonar un poco blasfema, pero las fases del comportamiento son similares, como, por ejemplo, la pérdida de una mascota querida. ¿Qué pasa irremediablemente? Nos resignamos a que nunca podremos recuperarlo. Nos afligimos, y durante bastante tiempo, porque es sincero, y luego decidimos si nos hacemos o no con uno nuevo. No podemos lamernos las manos, mover la cola alegremente o ronronear en nuestro regazo. Podemos negarnos, y estamos en nuestro derecho.

Qué pasa cuando perdemos las llaves, por ejemplo. Al principio intentamos encontrarlos frenéticamente, preguntándonos dónde se nos habrán caído. Pero si no los encontramos, nos resignamos. Nos damos cuenta de que no podemos entrar en nuestro coche o en nuestro piso sin llaves, así que tenemos que hacer unas nuevas y utilizarlas para sustituir las antiguas. Parece que sólo tenemos dos tipos de comportamiento tras una pérdida: el duelo o el intercambio. Mientras tanto, esta diferencia no es tan importante. Lo importante es otro: la coherencia a través de a) la humildad y b) el cambio.

Esto es más o menos lo que escribe Spencer Johnson en su famoso libro "¿Dónde está mi queso?", en el que cuenta la parábola de las ratas incansables y los hombrecillos vanidosos que vivían en un laberinto sin fin. En busca de queso, ambos encontraron su trozo, pero por la influencia de las circunstancias, éste desapareció de repente: instintivamente, las ratas, que nunca dejaban de trabajar, se apresuraron a buscar más, y los hombrecillos empezaron a pensar en lo sucedido, sin querer aceptar lo ocurrido. Los humanos gastaron sus últimas energías y nervios esperando que las cosas cambiaran, pero sólo perdieron tiempo. Al final, uno consiguió superar el miedo a las nuevas búsquedas y -quizá- a las nuevas decepciones, aprendió a reírse de sí mismo y acabó encontrando de nuevo su Pieza. El destino del testarudo segundo hombre queda fuera de la trama: un final abierto para los escépticos, si se quiere.

Dicho esto, no es sólo la parábola en sí la que destaca en el libro, que proporciona estrategias de comportamiento a lo largo del camino, que mencionaremos más adelante. Destaca su segunda parte: la discusión de la historia en un círculo de amigos abstractos. Esta discusión deja claro que la alegoría presentada en el libro describe cualquier proceso de vida que consiste en fases de Adquisición/Consumo/Pérdida/Reacción con un posible resultado en la Superación. Esta cadena es válida para los negocios, las relaciones familiares, la creatividad, la paternidad, los proyectos individuales. La esencia no cambia. Puedes llegar a un matrimonio, darlo por hecho (sin dedicarte al mantenimiento de la relación) y acabar perdiendo la felicidad en él. O puedes montar un negocio, dejar de seguir los procesos y acabar perdiéndolo.

Sin examinar las estrategias de mantenimiento (como prevención del colapso), pasemos a las reacciones ante las crisis y las pérdidas.



Cada uno elige por sí mismo

Las estrategias de Johnson son tres: seguir su instinto de conservación, un enfoque muy conservador y una estrategia para superar realmente la crisis..........
http://www.cujournal.ru/index.php?option=com_content&view=article&id=210:rise-coup&catid=81:frilans&Itemid=197
 
artikul:
Que yo recuerde, se llama "pisos" - una excusa favorita para coger un alce ))))


No, los momentos en los que el precio va en una dirección en todos los TFs son muy raros, pero cuando, por ejemplo, M5 baja, M15 sube, H4 baja... - muy a menudo, es decir, en cada TF el precio va en diferentes direcciones en diferentes intervalos de tiempo

 
IgorM:


No, los momentos en que el precio va en una dirección en todos los TFs son muy raros, pero cuando, por ejemplo, M5 baja, M15 sube, H4 baja... - muy a menudo, es decir, en cada TF el precio va en diferentes direcciones en diferentes intervalos de tiempo


Por ello, el análisis estructural de toda la información técnica que llega es tan importante para el éxito de las operaciones (el AF no se tiene en cuenta). Y estoy convencido de que trabajar sólo con el precio es el camino a ninguna parte, es el camino a las pérdidas )))
 
Jingo:
Esto sucede en los negocios: has estado yendo hacia tu objetivo durante mucho tiempo, la felicidad más de una vez fue "tal y tal es posible, y tal y tal", pero de alguna manera en lugar del pináculo de la felicidad a la vuelta de la esquina hubo un fracaso, si no un colapso total, entonces definitivamente un fracaso. Perder un negocio, o simplemente perder un trabajo, o tener graves dificultades financieras no es sólo una pérdida material. Es un problema psicológico grave del que puede ser muy difícil recuperarse. Pero tienes que levantarte, si supieras cómo.


El arte de las analogías y las ratas

Perder un negocio (o perder un negocio, no importa) es como cualquier otro. Lo importante es ser capaz de captar las analogías y la mecánica de cómo proceder. La siguiente frase puede sonar un poco blasfema, pero las fases del comportamiento son similares, como, por ejemplo, la pérdida de una mascota querida. ¿Qué pasa irremediablemente? Nos resignamos a que nunca podremos recuperarlo. Nos afligimos, y durante bastante tiempo, porque es sincero, y luego decidimos si nos hacemos con uno nuevo o no. No podemos lamernos las manos, mover la cola alegremente o ronronear en nuestro regazo. Podemos negarnos, y estamos en nuestro derecho.

Qué pasa cuando perdemos las llaves, por ejemplo. Al principio intentamos encontrarlos frenéticamente, preguntándonos dónde se nos habrán caído. Pero si no los encontramos, nos resignamos. Nos damos cuenta de que no podemos entrar en nuestro coche o en nuestro piso sin llaves, así que tenemos que hacer unas nuevas y utilizarlas para sustituir las antiguas. Parece que sólo tenemos dos tipos de comportamiento tras una pérdida: el duelo o el intercambio. Mientras tanto, esta diferencia no es tan importante. Lo importante es otro: la coherencia a través de a) la humildad y b) el cambio.

Esto es más o menos lo que escribe Spencer Johnson en su famoso libro "¿Dónde está mi queso?", en el que cuenta la parábola de las ratas incansables y los hombrecillos vanidosos que vivían en un laberinto sin fin. En busca de queso, ambos encontraron su trozo, pero por la influencia de las circunstancias, éste desapareció de repente: instintivamente, las ratas, que nunca dejaban de trabajar, se apresuraron a buscar más, y los hombrecillos empezaron a pensar en lo sucedido, sin querer aceptar lo ocurrido. Los hombrecillos gastaron sus últimos nervios y energías esperando que las cosas cambiaran, pero lo único que hicieron fue perder el tiempo. Al final, uno consiguió superar el miedo a las nuevas búsquedas y -quizá- a las nuevas decepciones, aprendió a reírse de sí mismo y acabó encontrando de nuevo su Pieza. El destino del testarudo segundo hombre queda fuera de la trama: un final abierto para los escépticos, si se quiere.

Dicho esto, no es sólo la parábola en sí la que destaca en el libro, que proporciona estrategias de comportamiento a lo largo del camino, que mencionaremos más adelante. Destaca su segunda parte: la discusión de la historia en un círculo de amigos abstractos. Esta discusión deja claro que la alegoría presentada en el libro describe cualquier proceso vital que consista en fases de Adquisición/Consumo/Pérdida/Reacción con un posible resultado en la Superación. Esta cadena es válida para los negocios, las relaciones familiares, la creatividad, la paternidad, los proyectos individuales. La esencia no cambia. Puedes llegar a un matrimonio, darlo por hecho (sin dedicarte al mantenimiento de la relación) y acabar perdiendo la felicidad en él. O puedes montar un negocio, dejar de seguir los procesos y acabar perdiéndolo.

Sin examinar las estrategias de mantenimiento (como prevención del colapso), pasemos a las reacciones ante las crisis y las pérdidas.



Cada uno elige por sí mismo.

Las estrategias de Johnson son tres: seguir su instinto de conservación, un enfoque muy conservador y una estrategia para afrontar la crisis en sí misma..........
http://www.cujournal.ru/index.php?option=com_content&view=article&id=210:rise-coup&catid=81:frilans&Itemid=197


Perdonad que escriba en este hilo, pero me interesa la opinión del autor de este post, en el que fue el iniciador del tema en este - ¿hay una respuesta y si es así, cuál es?

P.D. He preguntado al iniciador del tema allí - no hubo respuesta...

 

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