La promesa de la Comisión Europea de destinar 125 millones de euros a los agricultores para compensarles por el veto ruso a las importaciones de la Unión Europea no decide cambia nada, sostienen agricultores españoles, y auguran protestas.
"Se
están haciendo las cosas mal por parte de la Comisión Europea, 125 millones no
llegarán para paliar todas las consecuencias que supone para el mercado de los
productos afectados", ha insistido el secretario general de la
Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Miguel
Blanco, en una entrevista a la agencia rusa de noticias RIA
Novosti. Desde su punto de vista, la suma es suficiente para empezar a
retirar del mercado lo sobrante, pero "no para afrontar el problema
completo".
Este mes de agosto Moscú prohibió un año la importación de varias categorías de productos agrícolas de EE.UU., la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega. El Gobierno ruso explicó que la medida era una respuesta a las sanciones impuestas por estos países.
"Si una decisión política nos pone en jaque,
una decisión política también lo debería resolver"
Lo que más indigna a las asociaciones de agricultores "es que no se hayan
previsto estas consecuencias" y que, una vez previstas "no se hayan tomado
medidas adecuadas", acentúa Blanco. "Ya se están notando caídas de
precios de hasta el 50% en comparación con la temporada pasada", aseguró,
e insistió en que la fruta de temporada no puede esperar a saber si el mercado
interno la puede absorber. "En el caso de España, lo más urgente es un
plan de choque para el melocotón y la nectarina, se está almacenando sin salida
y detrás viene la manzana y la pera, no se están dando soluciones desde Europa
(…). Nos sentimos desahuciados y abandonados", detalló. Insistió en que
los agricultores están dispuestos "a emplear los fondos necesarios para
retirar del mercado todo lo sobrante".
Según los cálculos del presidente de la COAG, las pérdidas directas ascienden a
340 millones de euros, pero las consecuencias van mucho más allá. "España
produce fruta que circula a través de otros países y que esos mismos exportan a
Rusia. La cifra final de perjuicios para el sector será mucho mayor. En frutas
y hortalizas España es el primer país afectado por la exportación directa y
diferida", asegura.
"Si una decisión
política nos pone en jaque, una decisión política también lo debería resolver,
o con nuevos mercados o con más presupuesto",
insistió Blanco, y añadió: "Vamos a ver cómo evoluciona, pero si no hay
soluciones rápido saldremos a las calles". Precisó que cientos de
agricultores de Aragón y Cataluña ya han empezado a movilizarse para exigir soluciones
rápidas.