La Reserva Federal de Estados Unidos casi ha completado un plan para regresar a una política monetaria más normal, aún si sus miembros están preocupados sobre si las nuevas herramientas de política podrían agravar cualquier crisis financiera futura, dijeron el viernes dos funcionarios de la Fed. Charles Evans (el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago): “Estamos logrando buenos avances” en la mezcla de políticas que se usarán para manejar las tasas de interés en el futuro. Aún deben realizarse más análisis y Evans dijo que los funcionarios de la Fed temen en especial que su nueva herramienta de retrocompra reversa pueda agravar cualquier crisis financiera futura.
Al aceptar en esencia préstamos de corto plazo desde un amplio grupo de instituciones financieras, existen preocupaciones de que los bancos, fondos del mercado de dinero y otros grandes inversores puedan usar esos préstamos de retrocompra como un enorme refugio en una crisis, sacando más dinero de circulación y profundizando la crisis.
También, Evans y el presidente de la Fed de Atlanta, Dennis Lockhart, afirmaron lo que se indicó en las minutas más recientes de la reunión del comité de política de la Fed: que el banco central está cerca de completar uno de los debates centrales necesarios para crear una política monetaria para después de la crisis.
Una política completa podría ser formalmente anunciada este otoño boreal, Lockhart consideró. También dijo que la principal herramienta sería el interés que la Fed paga a los bancos sobre los excesos de reservas, lo que podrían alentar o desalentar rápidamente a los bancos a dejar dinero depositado en la Fed, con la retrocompra reversa jugando un “papel de secundario”.
La tasa de fondos federales, que es la cantidad que los bancos se cobran entre sí para préstamos, seguirá siendo parte de las herramientas del banco central. Pero no se espera que juegue el rol principal que ha tenido en el pasado debido a que bancos ricos en reservas no dependen de ese mercado tanto como antes.