España refuerza sus expectativas de negocio en La India

España refuerza sus expectativas de negocio en La India

27 abril 2015, 20:00
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España reforzó ayer sus expectativas de negocio en India. Lo hizo en Nueva Delhi, de la mano del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, y de una potente representación empresarial, compuesta por una quincena de ejecutivos que le acompañaban en el viaje y de varias decenas de inversores y residentes en la zona, cuyo volumen ha aumentado desde las 80 compañías registradas en 2008 hasta las 230 afincadas en el país en la actualidad.

La liberalización económica emprendida por el nuevo Gobierno de Narendra Modi, -incorporado al poder hace apenas un año-, y el volumen de su presupuesto -sólo en infraestructuras ferroviarias, cerca de 140.000 millones de dólares- han atraído al capital occidental como a abejas en un panal de rica miel.

No sin un cierto retraso, como ayer mismo reconocieron las autoridades, las empresas españolas se han sumado con decisión al tablero de juego. Unas, en la esfera del 'made in India' -en la que ya operan con éxito compañías dedicadas al consumo interno, como Roca, Lladró o ALD Automotiv-; y otras, en el mercado de las licitaciones y los concursos de obra pública, especialmente suculentos para las grandes compañías españolas, líderes todas ellas en infraestructuras ferroviarias (Adif, Renfe, Talgo...); en energías renovables y tratamiento de aguas (Abengoa, Acciona...); construcciones aeronáuticas y navales (Airbus, Navantia...) y grandes constructoras y fabricantes de material de Defensa.

Todas ellas estuvieron ayer presentes en el almuerzo con representantes patronales indios que presidió Margallo y al que, no obstante, no llegó a acudir el todopoderoso ministro de Ferrocarriles y ex ministro de Defensa, por efecto de la crisis del terremoto nepalí. La cita, en la que hubo varios paneles de diálogo dedicados a Defensa y otros sectores estratégicos, deparó según las fuentes consultadas un pequeño empujón para los contratos de Aeronáutica más inmediatos en el corto plazo. A saber: la venta de seis Airbus A330 (aviones de repostaje en vuelo); y de un programa de 56 aviones de transporte EADS, parcialmente fabricados en India, con un presupuesto que podría alcanzar los 1.700 millones.

El optimismo presidía el ambiente también entre los delegados de Navantia, por un lado, y de Adif, por otro; estos últimos, a la espera de la adjudicación, en junio, del primer concurso de los estudios de viabilidad para los tres corredores de Alta Velocidad. "Estamos poniendo la semilla", comentaba, entre otros, el Director Internacional de la compañía, Fernando Nicolás, quien por encima de los contratos en ciernes, ponía en valor la importancia de la exportación del propio modelo ferroviario español, participado por distintos sectores estratégicos -señalizaciones, tecnología...- en los que las compañías españolas son líderes internacionales y que, según sus palabras, constituyen "marca país". Una marca especialmente visible en la Alta velocidad. España, que ya hizo marca país con el AVE Meca-Medina, participa ya en un tramo del nuevo trayecto ferroviario entre Delhi y Bombai.

Pero no todo son mieles en el mercado indio. Los empresarios y, en especial, los afincados en el territorio, trasladaban ayer los "obstáculos" permanentes que el Gobierno de Modi aún no ha podido reducir pese a sus promesas. Así, la corrupción, la burocracia y la heterogeneidad jurídica entre los diferentes Estados -verdaderos "reinos de Taifas", con aranceles vigentes entre sí-, siguen entorpeciendo los intereses españoles, por encima de las propias dificultades de la competencia. Además, el parlamento no ha acabado de aprobar la reforma de la Ley del Suelo que pretende agilizar las expropiaciones de los minifundistas, básicas para el éxito de las grandes inversiones en infraestructuras proyectadas por el nuevo Gobierno hindú.

Sea como sea, y en palabras de Margallo citando 'Casablanca', "éste es el principio de una hermosa amistad". Así se ha pronunciado tras su entrevista con el primer ministro, con quien ha cerrado su visita a España en 2016, así como una cumbre empresarial hispanoindia en España a la vuelta de este mismo verano.