La libra retrocedió con respecto al dólar este jueves pues la demanda de billetes verdes seguía viéndose muy respaldada por los alentadores datos económicos de Estados Unidos y por las expectativas de que la Reserva Federal subirá los topos antes de lo previsto.
El par GBP/USD alcanzó el nivel de 1,6276 durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, su mínimo desde el 18 de septiembre; posteriormente, el par se consolidó en 1,6293, dejándose un 0,28%.
Era posible que el cruce encontrara un soporte en 1,6244, el mínimo del 18 de septiembre, y una resistencia en 1,6416, el máximo de la jornada del miércoles.
El dólar encontró cierto apoyo tras conocerse este miércoles que las ventas de vivienda nueva de Estados Unidos aumentaron un 18,0% el mes pasado hasta un total de 504.000, la cota más alta registrada desde mayo de 2008.
Según datos publicados al comienzo de la semana, el sector manufacturero de Estados Unidos se expandió en septiembre a una tasa de crecimiento igual a la del mes anterior, que ha sido la mayor en más de cuatro años.
Estos datos contribuyeron a las expectativas de que la Reserva Federal subirá los tipos de interés antes de lo previsto en los mercados.
La libra se ha visto respaldada esta semana pues los inversores han vuelto a prestar atención a las previsiones acerca de la política monetaria del Reino Unido tras el referéndum sobre la independencia de Escocia de la semana pasada.
La libra se ganó posiciones frente al euro, aún próxima a máximos de dos años, dejándose el par EUR/GBP un 0,22% hasta el nivel de 0,7804.
El euro se vio sometido a una gran presión de ventas después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, anunciara este miércoles que el banco mantendría el carácter “acomodaticio” de su política monetaria durante todo el tiempo que fuera necesario y que utilizará todas las herramientas a su alcance para combatir la deflación.
Estas declaraciones se producían tras conocerse que el índice de confianza empresarial de Alemania que elabora el instituto Ifo se deterioró en septiembre por quinto mes consecutivo, lo que contribuyó a la inquietud suscitada en torno a que la mayor economía de la zona del euro está perdiendo fuelle.
A lo largo de la jornada, el Reino Unido publicará datos industriales sobre ventas realizadas, mientras que Estados Unidos divulgará información sobre pedidos de bienes duraderos, así como su informe semanal sobre solicitudes de ayudas por desempleo.