No hace mucho leí sobre los resultados de un experimento acerca de formación y afianzamiento de costumbres. Su esencia era tomar a un mono (caray, siempre lo consiguen), le introdujeron en el cerebro un electrodo, lo sentaron frente a una pantalla. Junto a la pantalla había una palanca, que podía mover.
Durante la aparición de cierto cuadro en la pantalla y luego de presionar la palanca, se suministraba directamente a la boca del mono a través de un tubo un jugo de vayas dulce, su preferido.
De esta forma, luego de un tiempo de incontrolable manejo de la palanca, el mono descifró el patrón empezando a presionar con más precisión durante la aparición del cuadro necesario para recibir su porción de jugo.
El patrón de actividad cerebral fue el siguiente:
Es decir, como se puede apreciar, la actividad eufórica básica del cerebro ocurría al momento fáctico de recibir el jugo, que, en general, es lógico. Se formó una costumbre compuesta por tres fases: gatillo (en dado caso la imagen) - acción (tirar de la palanca) - premio (jugo).
¡No obstante lo más interesante ocurrió después! Conforme a la familiarización (fijación de costumbres en el cerebro) el computador mostraba un desplazamiento de la actividad eufórica. Después de cierta cantidad de repeticiones el cuadro empezaba a verse así:
Ahora la alegría y excitación se presentaban no al momento de recibir el jugo, sino en algún lugar entre la identificación del cuadro y tirar de la palanca. ¡Es decir ANTES de la verdadera recompensa!
¿Entienden a qué me refiero? El trader en un principio inevitablemente forma un patrón (costumbre) según este mismo esquema: cuadro - entrada en la negociación - premio. Esta serie originalmente se forma con negociaciones exitosas y ganancias, precisamente al momento de la aparición de la ganancia.
¿Qué ocurre luego? Luego, apenas se forma el patrón, la excitación eufórica se mueve, desde el punto de aparición del la ganancia, hacia el momento en algún lugar entre la identificación del cuadro y la entrada en negociación.
¡Es decir que ahora la ganancia en sí no es necesaria para la euforia! Hay que mirar detrás del mercado y entrar en la negociación. Ahora introducimos en la dirección del mercado una componente caótica. Recibimos una situación en la cual el trader intuitivo, luego de ganar casualmente en alguna formación, buscará de nuevo y de nuevo un cuadro parecido y entrar en él en la negociación una y otra vez para experimentar la sensación de euforia y sabor anticipado.Conforme a la continuidad de la experiencia, es decir al aumento en la cantidad de patrones, donde ocurrió una negociación exitosa, cualquier situación, de hecho, en el mercado causará la presión del botón. De aquí esto se hizo costumbre. Precisamente el proceso de realización de la negociación se hizo objetivo propio.
Esa es la causa de overtradin, recomiendo recordarla y acatar el principio de francotirador: larga preparación, ejecución cuidadosa, relevo de la dislocación después del tiro. Mi experiencia a lo largo de los años de trading confirma su valor.
Traducción Ottmar Humberto Flórez Jaimes