Hace poco las autoridades británicas han decidido atacar de manera expeditiva la estrategia fiscal de muchas compañías de Internet, que apenas pagan impuestos en Reino Unido al facturar a los clientes de este país desde Irlanda, Holanda o Luxemburgo.
George Osborne, ministro del Tesoro dijo que para luchar contra esta práctica, grupos como Google, Apple, Amazon y Facebook tendrán que pagar a partir de ahora un impuesto del 25% sobre los beneficios que generan en el mercado británico.
En una comparecencia en el Parlamento británico, Osborne no ha dado más detalles de la fórmula que utilizará para calcular ese impuesto, conocido ya en Reino Unido como la "Tasa Google".
"Voy a introducir un impuesto del 25% sobre los beneficios generados por multinacionales con su actividad económica en Reino Unido, pero que son artificalmente desviados fuera del país", afirmó Osborne.
También, el Tesoro va a poner un límite a las deducciones fiscales que pueden utilizar los bancos británicos por pérdidas sufridas durante la crisis financiera.